Desde AIVE os mostramos el escrito exponiendo y aclarando las reivindicaciones antes el problema que acecha a nuestro sector ante la próxima campaña.
Las distintas administraciones y estamentos destinatarios de nuestra solicitud son las siguientes:
- Junta de Comunidades de Castilla La Mancha dirigido a D. Emiliano García-Page Sánchez
- A la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural a la atención del Consejero D. Francisco Martínez Arroyo,
- Ministerio De Agricultura, Pesca y Alimentación, dirigido a D. Luis Planas Puchades
- Al Ministerio De Sanidad, Consumo Y Bienestar Social, a la atención de la Señora Ministra Doña Carolina Darias Sanz Sebastián
- Comisión Europea, Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural a la atención del Director General Sr. Wolfgang Burtscher
CONTENIDO DEL ESCRITO COMÚN PARA TODOS ELLOS
ATT: Del estamento y Responsable correspondiente
A raíz de las declaraciones realizadas por el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Don Francisco Martínez Arroyo, oponiéndose a la destilación de vinos por el descenso del consumo de vino tinto en particular, lo mismo que está ocurriendo en otros países como Francia que sí han tenido una rápida negociaciones entre sindicatos agrarios y representantes del Ministerio de Agricultura consiguiendo 160 millones para la primera fase de destilación con el fin de desbloquear el problema de la merma de los vinos embotellados para poder mantener el nivel adquisitivo de todo el sector, frente a la próxima vendimia.
Con fecha 02/02/2023 desde AIVE se mandó escrito al Consejero Martínez Arroyo, al Ministerio de Sanidad y al Ministerio de Agricultura, solicitando y poniendo de manifiesto el gran problema que tiene nuestro sector, similar a lo que ocurre con el sector francés, por el descenso de los embotellados, en particular de los vinos tintos.
No se entiende la postura del Sr. Consejero, que representa a la mayor región vitivinícola de Europa, opuesta a una destilación de crisis con precios medios del mercado, que cubra por encima de los costos de producción, y así desbloquear este problema arrastrado por la inestabilidad política y crisis de las economías mundiales. Teniendo en cuenta que, durante la pandemia, se hizo una destilación de crisis que fue totalmente un éxito, que se consiguió el alcohol que faltaba y que se desbloqueó la situación del stock, ante la entonces, próxima cosecha, consiguiéndose así, mejorar la economía del sector.
Por lo anterior, nos volvemos a sorprender por la actuación del Sr. Consejero. No podemos resignarnos a pensar que no hacer ninguna inversión para ayudar a solucionar este gran problema y utilizar el dinero en otras campañas más electoralistas, nos aboque a un gran perjuicio del sector, por la importancia que tiene en nuestra región, que afecta a viticultores, agricultores, bodegas, cooperativas, transportistas, fabricantes de etiquetas, corchos, etc…, e igualmente incide en el mantenimiento y creación de muchos puestos de trabajo fijos.
También recordamos a la Consejería de Agricultura, que tiene que dar solución a este problema que viene provocado por sus actuaciones que nos obligaron a plantar variedades tintas, la mayoría de origen francés, que nunca se habían cultivado en nuestra región de Castilla-La Mancha y que nos prohibieron plantar la variedad blanco airén que es la variedad autóctona de la Mancha y que tiene muchas más utilidades, muchas más que los tintos que actualmente solo se pueden embotellar.
Por lo que antecede, pedimos, que estudien y recapaciten en la propuesta de la destilación de Crisis por encima de los costos de producción, dado que al conseguir una destilación se utilizarían para ello muchos vinos tintos que están en stock y dado además que frente al inicio del verano se suele consumir menos vinos tintos, sería imposible vender el stock que tienen bodegas y cooperativas. Por otro lado, conseguiríamos alcohol de muy buena calidad con un coste medioambiental y económico menor que cuando se utilizan alcoholes industriales de las aguas residuales de los azucares, plantas de remolacha, etc…
Estos alcoholes, de origen industrial, antes de 1998 estaban totalmente prohibidos para el consumo humano. En la actualidad, está consentido que se utilicen por ejemplo para fabricación de vinagres de alcohol y para mezclar en bebidas como el vermut, mistelas, orujos, ginebras y en general en todas las bebidas llamadas espirituosas. Esto es un agravio comparativo, ya que perdemos la oportunidad de destinar una gran cantidad de vino, que se podría utilizar para ello, hasta que se reactive el consumo de vinos embotellados. Lo peor es que esta situación se está consintiendo y que en ningún otro sector, ni con ningún producto, se ve como la trazabilidad se rompe con la introducción de productos industriales dentro de los productos para alimentación humana. La destilación de crisis es una solución rápida, con lógica medioambiental, económica y saludable para los consumidores.
En la actualidad, el sector vitivinícola está excesivamente intervenido por la administración, por muchísimas interprofesionales del vino o relacionada con el vino, interviniendo además en dicho sector muchos sindicatos agrarios, asociaciones y asociaciones de cooperativas. Lo que es evidente es que se habla y se escribe mucho sobre las distintas vicisitudes del sector, pero no se solucionan sus grandes problemas, tal vez, porque están más ocupados con personal inexperto y no por profesionales que viven día a día la problemática vitivinícola y que ayuden a mejorar la elaboración, producción y comercialización. En fin, cada vez nos es más complicado pues en los tiempos que estamos hay que ser muy competitivos y enormes profesionales prácticos. Por ello, pedimos también a los sindicatos agrarios que apoyen esta iniciativa, que es su obligación defender a sus afiliados y muchas veces ocupan su tiempo en trabajos de asesoramientos y de gestoría para tramitar y conseguir subvenciones y se olvidan de su fundamental función. También, una reflexión a las asociaciones de cooperativas, siendo las mayoritarias que mueven más millones de litros, deberían cumplir también la normativa de la cadena alimentaria y liquidar euros/kilos de uva dentro de unos plazos cortos a precios por encima de los costos de producción, reflexionado sobre los millones de euros invertidos, ocurriendo que quedan excesivamente hipotecados, y prácticamente de por vida, sus socios. Ello ocurre por no conseguir el efecto que se necesita, que es poder vender a precios por encima de los costes de producción para poder mantener la economía de todo el sector, en particular de los socios cooperativistas, ya que al final nos vemos todo el sector arrastrados ante estos problemas mencionados.
Por todo lo expuesto, pedimos con urgencia que se haga una destilación de crisis, con precios medios de mercado, que superen los costes de producción, tal y como ha hecho Francia, que ha puesto de acuerdo al sector con el ministerio francés y han llegado a un acuerdo el día 06/02/2023 para asignar una primera fase de 160 millones de euros para quitar el stock. Asimismo, solicitamos muy humildemente al Consejero Sr. Martínez Arroyo, que con estas declaraciones públicas que ha hecho demuestra que realmente desconoce el gran problema que tiene nuestra región, que rectifique, y si no lo hace presente su dimisión para que su puesto lo ocupe una persona totalmente conocedora del sector y un gran profesional que promueva la transformación a las estrategias necesarias para adaptarnos a los problemas que estamos viviendo actualmente.
Seguimos a la espera de respuesta a la propuesta que hicimos el día 02/02/2023, que realizamos ante diferentes organismos, ya que nadie se ha puesto en contacto con nosotros, por lo que creemos que no toman en serio este problema. Quedamos a su disposición, porque nuestra asociación AIVE está constituida por miembros de los distintos sectores de la agricultura, viticultores, ganaderos, pequeños y grandes industriales que saben los cambios que hay que hacer para mantener nuestra economía, nuestras industrias, plantaciones y puestos de trabajo en nuestros pueblos, porque el viñedo mueve muchos puestos de trabajo directos e indirectos y esperamos, con la mejor intención, que se entiendan nuestras pretensiones por las necesidades del sector y que cuenten con nosotros para debatir o explicar lo que sea necesario para llegar al fin perseguido.
En Alcázar de San Juan, a veintisiete de febrero de 2023
AIVE Asociación de Industrias Vitivinícolas Europeas